LEON SEFARDI, ENTRE LAS ESCASAS HUELLAS Y UN LEGADO INTANGIBLE
Es una ciudad, que cuando la descubras en todas sus facetas, sin obviar su rica gastronomía y sus buenos caldos, no te dejará indiferente.
Sobre su pasado judío, apenas recordado y señalado, no queda nada. En España falta mucha pedagogía todavía y una nueva narrativa para conocer mejor nuestro pasado judío y esa ausencia de los sefardíes, que dejó unas huellas intangibles en nuestro país y que aun permanece en las tradiciones y costumbres españolas sin saberlo siquiera.
por Ricardo Angoso
Sin ser una de las ciudades más conocidas y visitadas de España, León posee un importante patrimonio arquitectónico fruto de un pasado caracterizado por una historia fascinante, dos barrios para el esparcimiento y el ocio, el Húmedo y el Romántico, unas murallas que recorren varios periodos históricos de la ciudad y una variada oferta de bares, restaurantes, tabernas y hoteles para todos los gustos y bolsillos.
Sobre la presencia judía en la ciudad, hemos encontrado este reseña en las páginas de la Red de Juderías de España-Caminos de Separad que consideramos muy oportuna:”Al contrario que en la mayor parte de las ciudades de la España medieval, la judería de León no se encontraba al principio en el propio núcleo urbano, sino en un emplazamiento a las afueras. Estamos hablando de la judería de Puente Castro, en un lugar conocido como Castrum Iudeorum, en la que se estableció una comunidad sefardí ya a principios del siglo X. Tras una época de despoblación León había sido conquistada en el 856 y a partir de ahí se inició una repoblación exitosa, tanto que en el año 910 se convierte en capital del Reino de León. Con ciertos reveses como las campañas de Almanzor, que la arrasó en el año 994, la ciudad fue creciendo, sobre todo a partir del reinado Alfonso V, que promulgó en 1017 el Fuero de León”.(Página citada y consultada:https://redjuderias.org/leon-2/).
A continuación detallamos los lugares que no deben faltar en una visita a León y damos noticia de las escasas huellas que atestiguan de la presencia sefardí en esta localidad,
1.Palacio de la Diputación. Tal como nos cuenta la página web de la Diputación de León este lugar ha sido testigo de los diversos periodos de la historia de la ciudad:”Desde que a mediados del siglo XVI naciera como “Las Casas de los Guzmanes” hasta que en 1978 se inaugurara, renovado y ampliado, como sede de la Excelentísima Diputación Provincial de León, este edificio ha vivido esplendor y ruina, decadencia y modernidad, como un fiel reflejo de la historia de la ciudad que lo acoge y la sociedad a la que representa”. Para informarse sobre las visitas y horarios puedes informarte en:https://www.dipuleon.es/Turismo/Atencion_Turistica/El_Palacio_de_los_Guzmanes/
2.Plaza de Santo Domingo. Es una de las más importantes plazas de la ciudad y en sus alrededores se encuentran algunos de los principales monumentos de la ciudad, como la Iglesia de San Marcelo, la Casa Museo Botines, el Museo de León y el palacio de la Diputación.
3.La Catedral. Resulta uno de los lugares imprescindibles a la ciudad de León y es una bella me atrevería decir que único e inimitable. Sus orígenes datan de siglo X, cuando en el año 916 el rey Ordoño II, que hacía pocos meses había ocupado el trono de León, venció a los árabes en la batalla de San Estebán Gemaz. Son impresionantes sus vidrieras, unas 737 sobre una superficie de 1800 metros, que datan de entre el siglo XII y XV. De este lugar debemos destacar las pinturas en la girola del templo, que representan a un grupo de judíos con vestimentas propias del siglo XV -las pinturas son de mitad de esa centuria- en lo que es una ilustración excelente de cómo debía ser la presencia sefardí en esa época, en la que ya se acercaba a su final.
4.Iglesia-museo de Santo Isidoro. Aparte del valor arquitectónico de este templo, cuyo museo es de un gran valor, en el claustro de esta iglesia se celebraron las primeras Cortes de León, en 1188, un hito histórico que marcó la vida política de toda Europa, pues por primera vez en la historia el poder absoluto de los reyes era por primera vez limitado por una entidad que representaba a varios estamentos de la sociedad.
5.Las murallas de la ciudad. Estas murallas son de origen romano, concretamente del siglo I d.C., y posteriormente sufrieron varias ampliaciones. En este recinto amurallado, de fines militares, se establecieron en distintos periodos de la época romana las legiones romanas VI y VII (Legios)¡, cuya finalidad era controlar los focos rebeldes en la regiones del norte de España, que se oponían a la romanización. Más tarde, a lo lago de la Edad Media, entre los siglos X y XII, la muralla se vio reforzada y ampliada en plena era de la Reconquista y la lucha contra los árabes.
En los alrededores de esta murallas, de las mejores conservadas de España me atrevería a decir, se asentaron es tos primeros judíos extramuros, pegados a la vieja “puerta Moneda”, donde se cobraban los impuestos a quienes llegaban a León y por donde pasaban los peregrinos que caminaban rumbo a Santiago de Compostela. Es esta una zona (actualmente ya completamente integrada en la ciudad) que aún se reconoce con el nombre de “prado de los judíos.j Se dice que este prado o muy cerca del mismo se encontraba uno de los cementerios de la comunidad judía sefardí de la ciudad.
6.La plaza de San Martin. Al parecer, en esta plaza comenzaba la judería ya desaparecida de la ciudad, que fue cerrada definitivamente a cal y canto cuando los Reyes católicos firmaron el famoso edicto de Granada por el que se expulsaban a todos los judíos que no se convirtieran al cristianismo.
Sobre la llegada de los judíos a esta zona hemos encontrado una explicación a la misma en las páginas de la Red Juderías: “El Fuero reconocía una serie de derechos legales que a partir del Concilio de León (1020) eras de aplicación tanto a cristianos como a judíos. A su calor y al de la Ruta Jacobea la judería de Puente Castro creció y prospero, convirtiéndose en una aljama célebre por la calidad del trabajo de sus artesanos, especialmente los del cuero y los de la plata. Una serie de lápidas que se pueden ver en el Museo de León, en la Catedral e incluso en el Museo Sefardí de Toledo dan testimonio de esta época que acabó abruptamente en 1196, cuando en el marco de la guerra entre Alfonso IX de León y Alfonso VIII de Castilla las huestes de este último y de Pedro II de Aragón atacan la judería de Puente Castro, que estaba defendida por una muralla de arcilla y tapial, y acaban tomándola pese a la valiente resistencia durante tres días de los judíos. La judería es saqueada y aquellos sefardíes que no mueren o huyen son hechos esclavos. Tras este episodio los que habían sobrevivido se instalaron intramuros de la ciudad, al sur de la zona amurallada, cerca de la Parroquia de San Martín y en algunas calles aledañas, hasta llegar a la actual Calle Santa Ana que en su tiempo era la Calle Silvana, en recuerdo de una importante familia judía, los Silván”.(Página citada y consultada:https://redjuderias.org/leon-2/).
7.El barrio Húmedo. Son un conjunto de estrechas y recónditas callejuelas repletas de bares, tabernas y restaurantes que, por lo general, están muy concurridas por las tardes y las noches.. Buena parte de las calles y las plazas de lo que hoy es una entretenidísima colección de excelentes bares y restaurantes fueron parte de la judería a partir del siglo XIII, como la plaza de San Martín, la calle Misericordia o la bellísima y muy medieval calle Mulhacín. Además, muchas de estas callejas han recuperado ahora los nombres que tenían cuando formaban parte de la judería.(Información obtenida de la Red de Juderías:https://redjuderias.org/leon-2/).
8.El barrio Romántico.Es un conjunto de calles que se encuentran entre la Iglesia-museo San Lázaro y el perímetro de una buena parte de la muralla. Al igual que el Húmedo, se trata de un conjunto de calles estrechas y pobladas de bares y restaurantes, aunque nunca comparable con la vida que tiene el Húmedo. Es un lugar más para visitarlo de día, pues tiene una gran vida y numerosos colegios, mas que por la tarde-noche en que la gente se mueve claramente por el Húmedo y la plaza de San Martín.
9.La plaza Mayor. Sin tener la monumentalidad y poderío de las plazas mayores de Madrid o Salamanca, es un buen lugar para alojarse o en sus alrededores, ya que se encuentra muy cerca del barrio Húmedo, la plaza de San Martín y la Catedral. La plaza de encontraba en la “frontera” de la ciudad cristiana con el comienzo de la judería leonesa, pero ciertamente estaba integrada como a la misma como puerta de entrada al mundo judío. Data del año 1654.
10.El Museo de León. Ubicado a dos pasos de la plaza de Santo Domingo, este museo es un recinto que relata la historia de León desde la prehistoria hasta la Edad Contemporánea y lo hace una forma muy didáctica, con medios audiovisuales, buenos materiales y ordenado cronológicamente. Se encuentra situado en uno de los grandes palacios de la ciudad, el Pallarés, y abrió sus puertas por primera vez en 1869. Aquí podemos observar algunos de los pocos elementos físicos del legado sefardí en la ciudad, como la llamada Estela de Mar Selomó, que es una espléndida lápida funeraria -probablemente la mejor de la docena que se han descubierto de la primitiva aljama en Puente Castro– fechada en 1097.
11.La iglesia-convento de San Francisco. En 1763, durante el reinado de Carlos III, se comienza la construcción del actual templo, de mayor tamaño que el anterior y con formas clasicistas propias de la segunda mitad del siglo xviii. Bajo la dirección de Francisco de Rivas , el templo finalizó su construcción en 1791, ya bajo el reinado de Carlos IV.
12.Museo Casa Botines de Gaudí. La Casa Botines o Casa Fernández y Andrés es un edificio de estilo modernista situado en la ciudad española de León, capital de la provincia homónima. Originalmente era un almacén comercial y residencia particular. Construido y diseñado por el arquitecto Antoni Gaudí entre 1891 y 1892.
13.Iglesia de San Marcelo.Es una iglesia sencilla y donde está enterrado el patrono de la ciudad, San Marcelo. Fue fundada en el siglo IX el año 850 por el rey Ramiro I sobre una capilla preexistente edificada en el lugar que la leyenda marca como sitio en el que el centurión Marcelo hizo confesión pública de su fe; se supone que fue destruida por Almanzor.
14.La calle Ancha. Salvando las distancias, esta calle que desemboca en la otra avenida principal, Ordoño II, es una suerte de Gran Vía madrileña, con sus mejores tiendas, negocios y establecimientos comerciales.
16. El Puente Castro. El Puente Castro, o el Castrum Iudeorum , es el lugar en que nació la aljama leonesa, el lugar originario donde residían los judíos, pero de cuyo pasado poco o nada queda. Allí, modestamente ubicado junto a una rotonda al lado de un campo de fútbol y un parque infantil, un pequeño monolito «en memoria de los judíos» recuerda a los sefardíes que habitaron esa zona durante prácticamente tres siglos. A cinco minutos caminando de allí está el Centro de Interpretación del León Judío y del Camino de Santiago, que dedica parte de su exposición al pasado sefardí de la ciudad.