CEMENTERIO DE ZEMUN
por Ricardo Angoso
El viejo cementerio judío de Zemun, dicen las fuentes locales, es uno de los más antiguos de Serbia y data del año 1739. El lugar fue un antiguo cementerio musulmán en sus orígenes, cuando el país estaba ocupado por los turcos, y muy cerca se encontraba una gran mezquita hoy desaparecida. El espacio compartía camposanto con las confesiones ortodoxa, católica y musulmana, revelando la multiculturalidad y plurireligiosidad de lo que fueron los Balcanes históricamente. Hoy el cementerio musulmán ha desaparecido, aunque quedan algunas lapidas de esa confesión, y casi, en su totalidad, ha quedado para el culto ortodoxo.
Hemos encontrado, en un blog de viajes, esta reseña que sintetiza, de una forma concisa y breve, la historia del lugar y sus características:”A principios del Siglo XVII, el lugar consistía de dos cementerios independientes en los que se realizaban entierros siguiendo las tradiciones de las tres religiones más importantes de la zona: la católica, la ortodoxa y la judía. Después de 1740, se decidió unificar estos sitios y construir el cementerio más grande de la localidad”.
Y finaliza dicha nota descriptiva del cementerio: ”Si bien el cementerio fue unificado hace siglos, aún se continúan respetando los espacios para los fallecidos de cada una de las religiones; así es que encontramos en el costado oeste el sector ortodoxo, en el que se encuentran los restos de importantes soldados Serbios, refugiados rusos e incluso víctimas del holocausto.En el sector católico –por otro lado- se encuentran las tumbas de mercantes serbios, escritores y sacerdotes prominentes del país. Finalmente, en el sector judío se encuentra un monumento dedicado a las Víctimas del Fascismo, así como tumbas estilizadas cuyos elementos han ayudado a trazar los detalles de la historia de la ciudad a lo largo de los años”. (Fuente citada y consultada: https://www.minube.com.co/rincon/cementerio-de-zemun-a36983919).
Como casi todos los cementerios de Europa del Este se detecta poca actividad y muy pocas tumbas desde el año 1945, sobre todo debido a la desaparición de la vida judía después del Holocausto y a la emigración de miles de judíos de la extinta Yugoslavia hacia Israel y Occidente. Los monumentos que nos encontramos en este camposanto tienen formas antiguas y otras más modernas, destacando las placas votivas y los candelabros judíos (menorá). Los apellidos que más abundan son, en general, de origen yidish, tales como Brandajs, Levi, Salamon, Koen, Goldštajn, Hiršl, Hajm, Šer y Veksler, por citar tan solo algunos en la larga lista.
Entre los notables enterrados en el lugar, hay que reseñar a Оtо Bihali-Merin, escritor y publicista, su hermano Pavle, enterrado en 1941, el industrial Маavro Binder, en 1927, Моses Albahari, en 1897, y el médico Isac Isarah, en 1912. Con respecto al monumento funerario reseñado antes con la inscripción “A las víctimas del fascismo, 1941-1945”, y que se encuentra en un lugar destacado del cementerio, hay que reseñar que conmemora y rinde homenaje a los 540 miembros de la comunidad judía de Zemun que perdieron la vida en los campos de concentración de Јаsenovac y Stara Gradiška.
El lugar es muy bello y es considerado un monumento nacional en Serbia y goza de la protección cultural de las autoridades del país por su interés histórico y artístico. Como curiosidad, quiero destacar que en este lugar están enterrados los abuelos del que fuera el fundador del sionismo, el escritor y periodista Theodor Herzl, miembros de la antaño prominente comunidad judía de Zemun, centralizada y enclavada principalmente en la calle Dubrovacka de la ciudad. El lugar, de apenas media hectárea, cuenta con 600 lápidas y en los últimos años, como ha ocurrido en otras partes de Europa del Este, ha sufrido actos de vandalismo y “decorado” con grafitis antisemitas por neonazis locales, una práctica bien conocida y que, desgraciadamente, casi siempre queda impune.